PANDORGO 1991

PANDORGO 1991

PANDORGO
DULCINEA
José Melero Velarde
Esperanza Ortega Cambero
DAMAS
- Mª José Escobedo Maroto
- Beatriz del Hoyo Delgado
- Ana González Montes
- Ana Isabel Centella Carretero
- Ana Isabel Ocaña Vera
- Cristina Galán Rodríguez
CURRÍCULUM DEL PANDORGO

        Nació en Ciudad Real, se casó con Carmen Matas Paredes, con tres hijos, mecánico de profesión, inició su vida laboral en Camargo Merino y después pasó a trabajar durante bastantes años en la empresa de Baldomero Sánchez. Creó la Peña el Botellín de la cual fue su presidente, dedicándose a ésta y participando en todos y cada uno de los actos celebrados por la Federación de Peñas.
        Hombre humilde, bueno, servicial y participativo que con un cierto genio aparente, luego era una gran persona.
        Ha defendido y hecho gala de su manchegismo siempre, hasta con sus propios amigos con la típica figura, con su boina, blusa y garrota.
        Ha sido el primer Pandorgo que ha fallecido, después del Pandorgo Honorífico. Vaya desde estas líneas el recuerdo más grato para él.

SALUDO DEL PANDORGO AL PUEBLO

Del año 91,
se completa la docena,
de pandorgos elegidos.
De esta Mancha cervantina,
del Perchel por nacimiento,
José Melero agradece,
a todos su nombramiento.
Esta peña que presido,
la “Peña del Botellín”,
invita a todo su pueblo,
a comer, beber y reír.
Gracias al Ayuntamiento,
alcalde y corporación,
besos a la Dulcinea
y Damas que son de honor.
Salgamos todos alegres,
salgamos en procesión,
para rezar a la Virgen,
en la Catedral mayor.
Patrona de nuestro pueblo,
Santa Madre celestial,
ruega por todos nosotros,
reine el amor y la paz.

OFRENDA A LA VIRGEN DEL PANDORGO

       Se supone que yo debería empezar a hablar, haciendo un saludo previo a todas las autoridades presentes: al Señor Obispo y a todas las demás autoridades que nos acompañan en estos momentos aquí. Lo hago, aunque nunca ha sido lo mío los formalismos. Dense todos por saludados.
        Pero aquí todos estamos como invitados. Hoy nuestra Madre es la que nos reúne a todos aquí. Yo como es nuestra Madre y a mí me toca hablar, voy a hacerlo con el corazón, y trataré de decir lo que tengo dentro.
        Ella es la autoridad a quien me debo en este mes. Me debo a la Virgen del Prado, mi Virgen del Prado, nuestra Virgen del Prado. Es lo más grande que me podía suceder, y lo que me hace enorgullecerme de que me hayan considerado digno de ser Pandorgo.
         Madre mía, estas fiestas son en tu honor y contigo queremos celebrarlas.
       Como todas las Madres, sabemos que lo que te gusta es vernos contentos. Contentos de verdad. Felices por dentro y felices por fuera. Por fuera vas a ver como lo estamos. Estas fiestas son muy alegres.
        Por dentro... por dentro queremos estar también, y lo estamos cuando nos acordamos de Ti, cuando te tenemos en cuenta, cuando tratamos de ser buenos hijos de tan buena Madre. Sí, Madre nuestra, queremos ser buenos hijos, y lo queremos ser porque te queremos, y porque no tenemos más que motivos para quererte.
        A veces nos cuesta, pero Tú eres maestra de imposibles, lo difícil, pagarlo con creces. No te digo más. Acuérdate de nosotros, porque aún siendo ingratos, te queremos y sabemos que nunca se ha oído decir a nadie que te haya rogado, que lo hayas abandonado. Te pongo en un compromiso, pero sé que te gusta tenerlo.
        Muchas gracias por todo, Madre mía.
        Muchas gracias también a todos por haberme escuchado.

¡Viva la Virgen del Prado!