PANDORGO 1986

      Ilustre “Alcalde”, guapas mujeres, paisanos de la “Capital”, amigos de la provincia, alegres manchegos, hombre y mujeres de otras regiones que nos acompañáis, gentes sanas de nuestra querida España.
        Hoy día 31 de Julio, tengo a honor, ser proclamado por este pueblo de Ciudad Real, Pandorgo 86/87, ello supone para mí, alegría y responsabilidad, pues mis antecesores, seis desde la nueva andadura, han puesto el pabellón demasiado alto.
        Este “Perchelero” pide a todos los vecinos de la capital, su colaboración, para que este día, tan importante para la Fiesta de la Pandorga, y para mí en particular, resulte una fecha inolvidable en el recuerdo de cada uno de los ciudadrealeños, y no solamente el día 31, sino hasta el otro 31 del año próximo, que por suerte o desgracia, me tendréis entre vosotros.
        Este primer acto público, en la Plaza Mayor, en la puerta principal de nuestro Excmo. Ayuntamiento, con la presencia de su “Alcalde”, D.Lorenzo Selas, hombre del que no hay palabras para calificarle, por ser tanto y tantos sus logros alcanzados en su gestión, que todo lo que se diga de él es poco.
        Le acompañan las Reinas de las Fiestas, una, que nos deja después de su reinado y otra, que inicia el mismo, con sus damas, juntas forman el racimo que da color y alegría a este día tan importante. Y cómo no, el Pandorgo saliente, D.Emilio Arjona, hombre de suerte, capaz de permanecer durante un año entero entre mujeres y peligros, y haber conseguido seguir soltero. Un hombre así es merecedor del CIELO. Esperemos que ahora, como ciudadano de a pie, no se le ocurra meter la “pata”.
        Viene la parte más importante y ceremoniosa del día; a continuación del desfile por las calles de nuestra “Ciudad”, procederemos a la ofrenda de la Patrona de Ciudad Real, Ntra. Sra. la Virgen del Prado, en su Basílica-Catedral. Al finalizar pido a todos me acompañéis a la tradicional “limoná y puñao”. Después siga la fiesta, salten y canten, disfrutemos entre risa y alegría y que reine la hermandad hasta primeras horas del nuevo día. Y si nos pasamos en la bebida y nos duele la cabeza, que su peso nos ayude a ganar los premios del concurso de mis amigos los “Cabezones” que celebran al otro día.
        Y nada más, un abrazo a todos de corazón de éste Pandorgo, humilde que lo es.

 ¡Viva la Pandorga!
 ¡Viva Ciudad Real!
 ¡Viva la Virgen del Prado!